Oda a la Alegría
Uno de los cometidos más importantes de la música es la exaltación del júbilo.
Numerosas composiciones de la antigüedad griega y romana están destinadas a un dios tan optimista y jocundo como Baco, y a celebrar las buenas cosechas y el fértil ciclo de las estaciones.
Mucho más tarde, configuradas ya las culturas europeas, los trovadores escribieron canciones que festejaban efemérides o las alegres excelencias del amor.
Durante el Renacimiento las obras dirigidas al festejo fueron innumerables.
Mucha de la religiosa es un mensaje gozoso, en especial la navideña y la pascual. Veamos unos ejemplos:
Haendel
Mozart
Beethoven
A. G.