FRANZ SCHUBERT
Sinfonía n. 8, en Si menor, D. 759-INCOMPLETA-
Rosamunda D. 644 y D. 797
Desde su estreno, el 17 de diciembre de 1865, o sea, 37 años más tarde de la muerte de Schubert, esta Sinfonía “Incompleta” se ha convertido en una de las obras más populares del repertorio sinfónico. Se inició su composición el día 30 de octubre de 1822. Sólo pudo escribir los dos primeros movimientos y 20 compases del tercero. Probablemente nunca sabremos el porqué. Sí sabemos que Schubert fue nombrado miembro de la Sociedad de Música de Estiria en el año 1823. En la carta de agradecimiento comunicaba a la Sociedad Musical que les enviaría una Sinfonía, pero no conocemos cuál. Poco después, enviaba a su amigo Anselmo los dos primeros movimientos de esta Sinfonía n. 8, pero éste los guardó, esperando el envío de los otros dos que nunca llegaron. El manuscrito se publicó en 1866. Estos dos Movimientos son:
1. Allegro moderato. Lo inician violochelos y contrabajos. Se crea un clima de profunda tristeza.
2. Andante con moto. Contrasta con el 1º por su clima apacible. La serenidad disminuye poco a poco hasta extinguirse en una plácida atmósfera, donde la flauta repite por última vez el primer tema.
A mí, si te digo la verdad, esta Sinfonía Inacabada me tiene anonadado.
Schubert se dedicó en varias ocasiones al teatro lírico sin éxito. En 1823 compuso la música de escena para “Rosamunda de Chipre”, que era un drama en cuatro actos. La obra se estrenó el 20 de diciembre. El público pidió la repetición de algunos números, pero, desgraciadamente, esta “Rosamunda” de la poetisa Helmina von Chezy se aparcó y se ha perdido. Sin embargo, la música que le compuso Schubert lleva camino de la eternidad.
Alfonso Gil González
