Desde mi celda doméstica
Buscando...
sábado, 10 de febrero de 2018

POESÍA... 36


Caminito de mi pueblo

Veredita larga,
sendero torcido,
eres atadero
por mis pies medido
para atar paisajes,
abiertos, tendidos,
con la casa guapa
de aquel pueblecillo
donde está mi amor,
donde tengo el nido.
Eres cinta blanca
para atar idilios
bordada al pasado
por los cuatro brillos,
por los cuatro soles,
por los cuatro lirios,
por las cuatro rosas
por los cuatro filos
de los cuatro cascos
del anhelo mío:
potro no domado
sino a puro mimo.
Yo por tu blancura
de ensueño de niño
-tú ya me conoces
desde muy antiguo-
cortando distancias
tu dirección sigo.
Y tú ya bien sabes
adonde dirijo
los pasos que cuentas,
los pasos que mido.
Al ponerse el sol,
te habrán consumido
mis pies insaciables
de blancos caminos
y otro sol más claro
nacerá en el mismo
al ver que me espera
mi mujer, lo mismo
que cuando era novia,
cuando era mi novia,
en el mismo sitio,
la misma impaciencia...
¡y entre sus dos brazos
la rosa de un hijo!

Ignacio Martín Blanco
Maestro y poeta zamorano del siglo XX

Compartir en :
 
Back to top!