El prefacio
"Prefacio" es una palabra que viene directamente del latín "prae-fari", es decir, "hablar antes".
En la liturgia católica es el himno de alabanza y acción de gracias que sirve de introducción al canon de la misa y que el celebrante canta o recita, previo el diálogo entre él y la asamblea cristiana, y que ésta concluye con el "Sanctus".
El objeto del Prefacio es dar gracias a Dios por las maravillas realizadas en Cristo, en la Virgen María o en los Santos, en favor de los hombres.
El misal romano de 1968 contenía 15 prefacios variables según los tiempos y las fiestas, pero en la actualidad su repertorio ha aumentado considerablemente, dando más comprensión a los fieles del motivo que centra la celebración litúrgica. Existen, además, numerosos prefacios propios de las diócesis o de las órdenes religiosas.
También se llama "prefacio" a la oración con que se consagra a un obispo, o para la ordenación presbiteral de los sacerdotes y diáconos, o para la dedicación de una iglesia, etc...
Si nos remontamos a la historia, en la antigua liturgia latina, cada mis incluía su propio prefacio. De hecho, el sacramentario leoniano contenía 257 prefacios diferentes.
Como apunte curioso, el prefacio se llama "illatio" o "inlatio" en el rito hispánico, y "contestatio" en el rito milanés.