La basílica
Antiguamente, se daba este nombre a las iglesias que eran construidas conforme al plano de las basílicas civiles. No hay que olvidar que esta palabra hace referencia a la casa del rey, pues basileus significa "rey" en lengua griega. Se trataba, por tanto, de un edificio civil, en época del Imperio Romano, en forma rectangular y con ábside simple o doble.
En la Iglesia se distinguen las basílicas "mayores" y las "menores", según su importancia histórica o religiosa. Así, en Roma, están las cuatro iglesias principales: San Juan de Letrán, San Pedro del Vaticano, San Pablo extramuros y Santa María la Mayor. Y otras muchas extendidas por el mundo, como la de Asís, en Italia, o la del Pilar de Zaragoza, en España.
En cambio, se les da el título honorífico de "basílica menor" a muchos otros templos cristianos en el mundo entero, como la del Castillo de Caravaca de la Cruz.
Las "basílicas mayores" tienen el derecho de comunicar por afiliación a ciertas iglesias o capillas las indulgencias con las que están enriquecidas. Es, por ejemplo, la capilla de San Juan de Letrán, de la Ermita de la Purísima Concepción de Cehegín (Murcia) que, desde tiempos del Cardenal Cisneros, goza de la Indulgencia Plenaria, cada vez que es visitada en las condiciones correspondientes. En este sentido, está muy por encima de aquellas "basílicas menores" cuyas Indulgencias sólo pueden ganarse con motivo de su propio Jubileo, no siempre anual y, menos, diario.
Alfonso Gil