Influencia americana
Desde el siglo XVI América fue receptora del arte musical europeo, pero desde el siglo XIX el nuevo mundo se convirtió en fuente de inspiración para el viejo continente.
Así, Antoni Dvorak (1841-1904) compuso su gran obra americana, la SINFONÍA N. 9 EN SI MENOR "del Nuevo Mundo". El cambio tonal combina el engarce de los temas aparecidos a lo largo de la obra, aunque predomina el dibujo cíclico:
El brasileño Heitor Villalobos (1887-1959) compuso las BACHIANAS BRASILEIRAS, inspiradas en la música de Bach:
RHAPSODY IN BLUE es una de las composiciones más genuinas de George Gershwin (1898-1937), obra estrenada en Nueva York, en 1924: