Desde mi celda doméstica
Buscando...
viernes, 15 de junio de 2018

APUNTES TEOLÓGICOS... 12

Presupuestos de libertad

No es entendible la LIBERTAD sin una acción u omisión plenamente humana.
No se puede ser santo sin ser hombre, es decir, sin la sincera búsqueda de la VERDAD: la verdad en uno mismo y la verdad de las cosas.
Dice Tissot que los tres elementos de una acción humana completa son el "saber", el "querer" y el "hacer". Debemos conocer a Dios, es decir, verlo en todo y ver todas las cosas según Él y para Él. Ese sería el deber absoluto y el "primer presupuesto de la libertad". Ese conocimiento de Dios asienta en nosotros lo que llamaríamos "la verdad". La verdad en nosotros y la verdad de las cosas, que no es otra que su aptitud para revelar la grandeza de Dios.
Ahora bien, conocer supone deber. El entendimiento implica a la voluntad. Por tanto, debemos estimar, apreciar y amar en las criaturas lo que es esencial en ellas, que es, además, lo que nos ayuda a ser nosotros mismos. Entendemos, por fin, cómo el amor puede crecer en la medida que se implica en el de Dios.
El tercer elemento del acto humano es el actuar, que no es otra cosa que servirnos de todo para ayudarnos a crecer en Él.No hay otra razón especial para aceptar a las criaturas o para prescindir de ellas. Y es aquí donde entra en juego "la libertad", que no es otra cosa que el ejercicio útil de las criaturas y de uno mismo según su utilidad divina. Lo que a Dios no nos lleva nos hace esclavos.
El resumen de todo esto es bien claro: permanecemos en la verdad si el corazón permanece en el amor y la acción en la libertad. Conocemos para amar y obramos amando.
Vendría bien, ahora, la lectura reposada de Gálatas 5, 6 y 1ª Juan 3,18, así como Mateo 22, 38 o Marcos 12, 30.
El ser humano llegará a la perfección cuando le sea "fácil y pronto" el conocer, amar y buscar a Dios en todas las cosas. Hasta llegar, podrá haber actos de perfección, intentos de perfección, pero no se tendrá aún "la perfección".
Ahora estamos en disposición de ver qué graduación hay en la perfección misma, y cada uno verá, si ha llegado, en cuál de ellos se encuentra.
Compartir en :
 
Back to top!