La Palabra de Dios
La historia de la Iglesia es la historia de la palabra de Dios, de esta palabra que, lo mismo que creó la luz y el universo y coronó la creación formando al hombre, hace salir a los muertos de la tumba, manda a los vientos y a las tempestades.
Esta palabra resuena de eternidad en eternidad, a través de los siglos; dichosos los que escuchan, porque es una palabra de vida eterna. Es una palabra que el Verbo de Dios encarnado hizo pasar de sus labios a los de los apóstoles.
Esta palabra ha resonado en el mundo, resonó en Roma, en las cadenas de Pedro y Pablo, porque la palabra de Dios no está encadenada con los hierros de los soberanos de la tierra. Y yo oigo a Pablo decirle a su discípulo Timoteo: Proclama la palabra.
Pio XII, papa
(1876-1958)