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Las filacterias
Las "filacterias" era unos estuches pequeños que contenían trozos de pergamino, en los que estaban escritos determinados textos de la Biblia, y que los judíos llevaban en la frente o en el brazo izquierdo durante la oración o incluso fijaban en los marcos de las puertas, según se lee en Deuteronomio 6, 8.
La palabra viene del verbo griego phylatto, que significa preservar.
Interpretando al pie de la letra lo que puede leerse en el libro del Éxodo (13, 9, 16), se escribían en tiras de pergamino algunos preceptos de la Ley.
Jesús criticó que los fariseos hicieran las filacterias demasiado llamativas (Mateo 23, 5).
Hay que decir también que mucha gente piadosa las llevaba puestas durante todo el día. Algo así como la costumbre cristiana de llevar estampas en la cartera o cadenas con la cruz o efigie de la Virgen o de los santos. Y, aunque, ciertamente, el motivo de los más honestos es acordarse de su fe o de aquellos que consideran ejemplo para sus vidas, o incluso por puro afecto; sin embargo, vemos que una gran mayoría no le da más uso que el que determina su vanidad o fanatismo religioso, pensando que ello es una especie de amuleto que les preservará de los peligros de la vida.
Alfonso Gil
