Movimiento Ecuménico
La palabra "ecumenismo" es de uso relativamente reciente. Principalmente, desde el Concilio Varticano II (1962-1965) que, de hecho, así fue apellidado, "Concilio Ecuménico", por estar invitados a él representantes de todas las confesiones.
Esta aspiración de la unión de las Iglesias, basada en aquella definición paulina "TO SOMA CHRISTOU" - "el Cuerpo de Cristo", fue permanente anhelo cristiano a través del tiempo, máxime desde las rupturas político-religiosas de Oriente, por un lado, y de Occidente con la Reforma Protestante.
Durante los primeros siglos, Fe y Vida formaban perfecta unidad frente al desafío que las persecuciones romanas les eran infligidas a la Iglesia de los Apóstoles. Centenares de mártires no hicieron más que fortalecer dicha unidad; de tal modo, que, cuando el emperador Constantino adviene al poder, ya su propia madre era cristiana, y fue en su Edicto del 313 cuando el Cristianismo adquiere carta de ciudadanía, con plena libertad.
Curiosamente, la influencia imperial iba a generar la primera separación en Oriente y Occidente cristianos. Primeramente, el influjo en Oriente del emperador bizantino Zenón, en el 482. Más tarde, la de su sucesor Justiniano el Grande (527-565). Se fue gestando la separación del poder papal romano, que quedó fraguada en el 1054.
De poco sirvieron los esfuerzos posteriores, de parte de la Iglesia latina, en 1215, 1274 y 1438, con los Concilios, respectivamente, de Letrán, de Lyon o de Ferrara-Florencia; este últiimo concluido en 1445. Añadamos a ello la separación de la iglesia protestante, en el siglo XVI, y la ruptura anglicana con Roma en la época de Enrique VIII.
Tendría que llegar el siglo XX para que se iniciara todo un Movimiento Ecuménico o de unificación, iniciado en 1910 con la Conferencia de Edimburgo. Luego vendría el Consejo Internacional Misionero de 1921, y la Conferencia de Lausann, en Suiza (1927) y, sobre todo,el Consejo Mundial de las Iglesias, de 1948. Todo ello promovido por las Iglesias Protestantes.
Por otro lado, la Iglesia de Constantinopla mantuvo contactos con anglicanos, calvinistas y Viejos Católicos. Incluso con el mundo musulmán. Hasta celebrarse, en 1961, el Consejo Mundial de Iglesias, en Nueva Delhi, tras mantener comunicaciones con Roma, en 1959, en contactos del Patriarca Atenágoras I y el Papa Juan XXIII. Contactos que se siguieron con el Papa Pablo VI. Y esfuerzo parecido se había hecho en América entre ortodoxos y protestantes, allá por 1950, que se repetirían oficialmente en 1960 y 1970.
Por parte de la Iglesia Católica, como digo, la gran referencia ecuménica fue el Vaticano II y los compromisos de acercamiento adquiridos por los siguientes papas, hasta el actual Papa Francisco.
Alfonso Gil González
