Nicolai Ghiaurov
Prokofiev tiene una bella Suite bajo el título El amor de las tres naranjas. Una delicia orquestal. Pasado a ballet, resulta un tanto complicada su coreografía, pero, por el contrario ésta le da a la obra su más completa plasticidad y estética.
Igual podría decirse de la obra de STRAVINSKY. Aquí está registrada su Petruska. Partitura de cierta envergadura, con períodos de un claro lirismo que la hacen sumamente atractiva.
Arias rusas y francesas son las que canta, en esta cinta, NICOLAI GHIAUROV. Cantante de extraordinarias dotes, este barítono-bajo nos da una muestra de su capacidad interpretativa, acompañado de gran Orquesta. Es curioso cómo el sonido nos perpetúa, de algún modo, la vida de las personas, trocándolas en eternas o casi. Escuchando a Ghiaurov, te puedes imaginar perfectamente el momento de su intervención, el lugar, el ambiente, los gestos… Un verdadero misterio. Esa voz puede emocionarte mientras vivas, aunque él ya no esté en este mundo. Una bella manera de seguir haciendo el bien, de dar alegría y felicidad, no estando físicamente presente. Sí, amig@, un misterio que merece gratitud.
Alfonso Gil González
Alfonso Gil González
Prokofiev
Stravinsky
Nicolai Ghiaurov