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LOS REYES CATÓLICOS
Estamos en el siglo XV. Dos reyes españoles se unen: Fernando V de Aragón e Isabel I de Castilla, los Reyes Católicos. España está culminando la Reconquista. Quedan dos bastiones por someter: el reino de Granada, en manos árabes, y el reino de Navarra, aliado con Francia. Pero tampoco el territorio, ya unificado con tal matrimonio, era una delicia. Nobles desobedientes, bandoleros por doquier y enemigos por todas partes.
Tres cosas se propusieron y llevaron a efecto los Reyes Católicos: restaurar la paz, unificar España y extender sus dominios allende la mar océana. Para lo primero se sirvieron de la Santa Hermandad: todo malhechor, noble o plebeyo, fue sometido. Para la segundo, tras cinco años de preparación, rindieron al reino moro de Granada, tras la conquista de Guadix, Almería, Málaga… Era el 2 de enero de 1492. En cuanto a Navarra, el Duque de Alba, en menos de dos meses, sometió a los reyes Catalina y Juan de Albret, que se habían propuesto obstaculizar el paso hacia Francia de las tropas españolas.
Los Reyes Católicos comprendieron que, sin unidad religiosa, no podría mantenerse la unidad plena de los españoles. Eran tiempos en que la libertad religiosa era mermada por el tribunal de la Inquisición: un tribunal religioso, pues sus causas lo eran religiosas, que no podía ejecutar sentencias sin el poder civil. Tiempos duros que hoy nos resultan aberrantes. Y, no obstante, fue esa unidad religiosa la que impulsó la defensa de las costas andaluzas frente a cualquier invasión procedente de África, así como la hazaña de apoyar a Colón en el descubrimiento del Nuevo Mundo.
Muerta Isabel la Católica, Fernando quedó como regente de Castilla, pero pasó dicha regencia a su yerno Felipe el Hermoso. Al morir éste, se hizo cargo de la regencia el cardenal Cisneros, que era franciscano. Volvió a entregársela a Fernando el Católico, que estaba retirado en Aragón. Pero muerto Fernando, Cisneros volvió a asumir la regencia de España hasta la venida de Carlos I, logrando previamente someter a los nobles, fundar la Universidad de Alcalá y conquistar la plaza de Orán en el norte de África.
Personajes a destacar, en este tiempo: la salmantina Beatriz Galindo, preceptora latina de la reina Isabel e impulsora de la mejor cultura; el cordobés Gonzalo Fernández, llamado el “Gran Capitán”, militar y estratega de primer orden; el genovés Cristóbal Colón que, apoyado por la reina Isabel, descubrió y dio para España las tierras americanas; el cartógrafo santanderino Juan de la Cosa, creador del primer Mapamundi; y, por supuesto, los primeros y grandes misioneros del Continente conquistado.
Alfonso Gil González
