BEETHOVEN
Sinfonismo y Beethoven qué bien casan.
Su genio creador, que mundo viera,
colocole en el cenit de la esfera,
y todos los demás girando pasan.
Sonatismo y Beethoven se traspasan
blanquinegras caricias en madera,
con música callada, de sordera,
y en ellas las estrellas se acompasan.
La Misa, Septimino, los Cuartetos...
lo solemne y sencillo conjugaste
con arte sin igual, don Luis germano.
Si tuyo nuestro oír cada verano,
¿qué mal si los aplausos no escuchaste?
sordo genial, nos dejas cual paletos.
Alfonso Gil González
Madrid, julio 1991