DEPRESIÓN
Un adiós, hasta nunca, entristecido,
un fijar la mirada en el abismo,
un estar sin estar consigo mismo.
un rostro de cansancio, envilecido.
Un no sentirse igual, y haber sufrido
un injusto atropello de racismo,
un no hallar bondad ni cristianismo,
un creerse mentira y ser fingido.
Una vida cansada de haber sido,
una mofa chapada de enanismo,
una trampa que el cielo le ha tendido,
una mueca de loco misticismo,
una espera de amor que, ya partido,
una muerte le dona de heroísmo.
Alfonso Gil González
Madrid, julio 1991