UNIÓN TRANSFORMATIVA-MATRIMONIO ESPIRITUAL
Estamos en el Noveno y último Grado de la Oración que, como veis, correspondería al último grado posible de perfección en este mundo.
Siguiendo las enseñanzas del maestro san Juan de la Cruz, este grado y Oración se caracteriza por una transformación total en el Amado, en que se entregan ambas partes por total posesión de la una a la otra, con cierta consumación de unión de amor, en que está el alma hecha divina y Dios por participación, cuanto se puede en esta vida.
Efectos o pruebas de este Grado son: la muerte total del propio egoísmo, la gloria de Dios como única preocupación, gozo inefable, sosegado y tranquilo en la persecución, celo ardiente por la salvación de las almas, desprendimiento de todo lo creado, paz y quietud imperturbables, y, -¡qué curioso!- ausencia de éxtasis y arrobamientos.
Amigos y amigas: Todos podríamos llegar a estas alturas. Desde esta cima el mundo se ve de otra manera, con los ojos de Dios. La vida en la tierra se transforma en paraíso anticipado. La felicidad reina por doquier. Descubrimos el sentido pleno de todo lo creado. La paz se hace motor de la convivencia humana, y ya no vivimos para nosotros mismos sino para los demás.
No sé si estos escritos te han hecho bien. Espero que sí. Con que uno solo de los lectores se haya propuesto caminar hacia este punto sublime, con la ayuda de Dios, me doy por satisfecho. Convéncete de que, para que exista un mundo mejor, tú y yo nos tenemos que hacer mejores, so pena de que nos pasemos el resto de la vida lamentando lo mal que está el mundo y echando la culpa a los demás de nuestro infortunio.
Que el Señor te colme de bendiciones.
Alfonso Gil González
