.jpg)
La antigüedad como vanguardia
Eso se decía de la música que este director, Frans Brüggen, iba dando a conocer, especialmente de Mozart y con instrumentos de época. Nuria Fontova lo catalogaría como "el último mago".
Sabemos por este "Amadeus" del verano del 93 cuáles eran las mejores oquestas del momento:
LA FILARMÓNICA DE BERLÍN
LA FILARMÓNICA DE ISRAEL
LA CONCERTGEBOUW DE AMSTERDAM
LA FILARMÓNICA DE VIENA
y
LA SINFÓNICA DE CHICAGO.
La Caballé era invitada de honor en Valencia.
El CD correspondiente tenía impresas "Las Vísperas Solemnes de Confesor" y la Sinfonía K. 550 de Mozat, la famosa n. 40. Las primeras eran un modelo de equilibrio, ésta la cumbre absoluta de la creación mozartiana.
Hay un trabajo sobre la zarzuela española, reflejo de nuestra costumbres.
Y otro trabajo sobre "una voz brillante", la de la soprano Cheryl Studer.
Entre los nuevos valores, se destaca a la joven violinista, Anne Akiko Meyers.
Cheryl Studer cantando a Mozart
Anne Akiko Meyers tocando a Morricone
