Las flores
Estas que fueron pompa y alegría
despertando al albor de la mañana,
a la tarde serán lástima vana
durmiendo en brazos de la noche fría.
Este matiz que al cielo desafía
iris listado de oro, nieve y grana
será escarmiento de la vida humana:
¡cuánto se aprende en el término de un día!
A florecer las rosas madrugaron,
y para envejecerse florecieron,
cuna y sepulcro en un botón hallaron.
Tales los hombres sus fortunas vieron:
que un día nacieron y expiraron;
que, pasados los siglos, horas fueron.
Pedro Calderón de la Barca
Siglo XVII