Madrigales y canciones
En el siglo XVI, los cantos de las aves constituyen un aspecto esencial de la corriente de imitación de la naturaleza.
En Clemente Janequin (1485-1558) esto se manifiesta bajo el signo de un ave canora, la alondra. Utiliza con rara habilidad la ambigüedad de sonidos, en la imitación de los cantos de los pájaros.
Carlo Gesualdo (1561-1613) pasó a la historia como un símbolo de la condición del artista a finales del renacimiento. Dio rienda suelta a un temperamento musical arrebatado y visionario. Sus madrigales sostienen la idea de que el amor es un deseo que se consume hasta el desmayo.
Hablar de los madrigales de Monteverdi (1567-1643) es evocar toda la música italiana embarcada, en el siglo XVII, en una nueva ruta madrigalista.