Desde mi celda doméstica
Buscando...
sábado, 2 de mayo de 2015

UNO CON EL UNO


UNO CON EL “UNO”


Mantenerme, Señor, en tu presencia; 
pensar en Ti, y ser por Ti pensado; 
decirte que Te amo, y ser amado: 
¡Qué dulce soñar de la inocencia!

Dejar que Tú dirijas la conciencia; 
dolerme aun la sombra del pecado; 
sentir que Tú caminas a mi lado: 
¡Qué modo de saber sin otra ciencia!

Ser Tú en mí, contigo confundido; 
contemplar con tus ojos, admirado, 
el frágil devenir de tus criaturas;

Verme, ya, en tu hogar, tan consumido, 
que tan sólo parezca polvo alado, 
cual los ángeles son tus almas puras.



Alfonso Gil González


Compartir en :
 
Back to top!