Desde mi celda doméstica
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viernes, 31 de julio de 2015

CONCIERTOS ALFONSINOS N. 5





Concierto de Fin de Año


Asistir a uno de esos conciertos que organiza la Filarmónica de Berlín para cerrar el año –Silvester Konzert- es una auténtica gozada. Valga como ejemplo el del año 2003. Hombres y mujeres de toda clase y condición se reunían para ver a Simon Rattle dirigir a la más famosa centuria musical del mundo. Mayores y niños quedarían cautivados con la música escuchada. Yo estaba en un lugar privilegiado, viendo al detalle cuanto sucedía. Los espectadores repasaban sus programas de mano mientras hacían tiempo para el inicio orquestal. Algunas personas me resultaban conocidas, casi del pueblo; otras, la mayoría, no. Sabía que habían venido de todas partes.
El concierto empezó con una obra de Gershwin: la obertura de Strike Up the Band. Pieza alegre, juguetona, bailable en tramos. Americana. Un musical de Broadway de 1927. El argumento gira sobre una guerra desencadenada por una tarifa que el Estado había impuesto por importación de quesos. La ovación que se le dio fue de las bien cerradas. El director se hizo esperar para la segunda obra. Iba a pasar a la música de Gershwin, en la que cantaría, nada menos, Dianne Reeves, la mestiza de voz aterciopelada, con largo vestido de raso en color verde y oro. Una boca enorme con dientes blanquísimos. Voz poderosa. Entre los temas cantados, How long has this been going on?, uno de los álbumes del norirlandés Van Morrison, de 1996. O nice work if you can get it, otro tema de George Gershwin. Ovacionadísimos. Se cerraba, así, la primera parte.
La segunda se abría con Ravel y su La Valse, un poema coreográfico escrito entre 1919-1920 para su amiga Misia Sert. Trece minutos de uno de los más famosos valses del neoclasicismo francés. Se aplaudió a rabiar. No era para menos. Vuelve a cantar Dianne Reeves. Esta vez, Embraceable you, canción popular arreglada por Gershwin y bailada, en su época, por Ginger Rogers y Fred Astaire; S wonderful, otra popular canción que fue incluida en la película “Un americano en París”, 1951. (Tras esto, aprovechaba Simon Rattle para dirigir unas palabras de felicitación al auditorio). A foggy day fue otra de las canciones de  este concierto de final de año en Berlín. El solo de viola arrancó espontáneos aplausos, desconocedores del virtuosismo mostrado.
La tercera y última parte estuvo dedicada a la obra Dafnis y Cloe, segunda suite, de Maurice Ravel. El lirismo sobrecogía el ambiente de la sala berlinesa. No cabía mejor colofón para el Silvester Konzert.



Alfonso Gil González

Intervención de Diane Reeves


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