Diablo virtuoso
Abril 1999
Christian Zacharias tocaba en el Auditori de Barcelona.
En Munich, entretanto, se interpretaba "el anillo del Nibelungo".
El CD del mes nos traía a Paganini y a Giuliani con obras para violín y guitarra; concretamente. la "Sonata n. 1, op. 64", la "Sonata en mi menor n. 3, op. 6", la "Sonata Concertata en La mayor" y el "Cantabile" de Paganini, junto con la "Sonata en mi menor, op. 25" de Giuliani.
Ello daba pie a que Juan Carlos Moreno nos escribiera sobre Niccolo Paganini, paradigma del virtuoso romántico. Y que Carlos Delgado hiciera lo mismo con un dúo poco convencional, con dos trayectorias paralelas, como Itzhak Perlman y John Williams.
En cambio, Maribel Carrcedo nos mostraba a la sibila del Rin, es decir, a Hildegard von Bingen, abadesa, poetisa y compositora de la época feudal.
Claudio A. Ros entrevistaba a Christian Zacharias, quien decía que, si no lograba lo que deseaba como director, volvería al piano. "Necesito lograr que el sonido fluya como a través de mis propias manos, no sólo escuchar lo que hacen otros".
Berlín renovaba su cartelera de festivales, desde Mozart al futuro, haciéndolo un centro musical de primer orden. Y Pascual Requena nos hablaba de Racine como fuente de inspiración operística en el 300 aniversario de su muerte. Él había inspirado a Lully, Rameau, Haendel, Mozart o Rossini.
Eduardo Notrica nos informaba sobre un músico "alla antiqua", Pinchas Zukerman. Llevaba éste treinta años de carrera, destacando como violinista y violista y abordando la dirección de orquesta. En este mes de abril visitaba España.
Juan Antonio Llorente hacía una interesante entrevista a Joaquín Achúcarro, al que le daba mucho miedo el mundo del disco porque "el sonido me parece fundamental". El pianista vasco volvía a la actualidad con un CD del sello Ensayo con obras de Brahms.
Alfonso Gil González
Sonata n. 1 para violín y guitarra
Sonata n. 3 op. 6
Sonata concertante en La
Cantabile en Re
Sonata para violín chelo y guitarra, de Giuliani
