Cantos del trovador
Yo soy el trovador que vaga errante;
al son de vuestro parque estos linderos,
no me dejéis pasar, mandad que cante;
que yo sé de los bravos caballeros,
la dama ingrata y la cautiva errante,
la cita oculta y los combates fieros,
con que a cabo llevaron sus empresas
por hermosas esclavas y princesas.
Venia a mí, yo canto los amores;
yo soy el trovador de los festines;
yo ciño el arpa con vistosas flores,
guirnalda que recojo en mil jardines;
yo tengo el tulipán de cien colores
que adornan de Stambul en los confines,
y el lirio azul incógnito y campestre,
que nace y muere en el peñón silvestre.
¡Ven a mis manos, ven, arpa sonora!
¡Baja a mi mente inspiración cristiana,
y enciende en mí la llama creadora
que del aliento del Querub emana!
¡Lejos de mí la historia tentadora
de ajena tierra y religión profana!
Mi voz, mi corazón, mi fantasía
la gloria cantan de la Patria mía...
¡Tierra de amor! ¡Tesoro de memorias,
grande, opulenta y vencedora un día,
sembrada de recuerdos y de historias,
y hollada asaz por la fortuna impía!
Yo cantaré tus olvidadas glorias;
que en alas de la ardiente poesía
no aspiro a más laurel ni a más hazaña
que a una sonrisa de mi dulce España...
José Zorrilla
Poeta y dramaturgo del siglo XIX