Dufay
Dufay domina la primera fase del nuevo lenguaje musical, particularmente, a través de la técnica contrapuntística instrumental. La producción de Dufay está marcada por composiciones ocasionales, a tenor de los numerosos cambios de Corte a los que prestó servicio. El tema de balada aparece como “cantus firmus” en el tenor. Aquí hay un ejemplo de su Misa.
El rasgo distintivo de su música es su fluida polifonía. Mezcla con maestría las influencias inglesas y las tendencias franco-flamencas e italianas. Ningún compás homófono aparece en el transcurso de la misma. Un arte nuevo que exige una aproximación nueva.
Misa, ésta, intercalada con solos de flauta. Dufay adopta la forma cíclica, lo que equivale a decir que las cinco partes del ordinario de la Misa son elaboradas sobre el mismo tema, obtenido del canto llano o de la cantinela cortesana.
Puede comprobarse con la audición de esta Misa que Dufay destaca la voluntad de coherencia de los signos y el método de la paráfrasis y de la variación polifónica sobre el mismo tema, atraído con frecuencia por elementos profanos, movido por el ánimo de relacionar el mundo sacro con el profano.
El compositor más próximo a Dufay, bajo todos los aspectos, es Jill Bonsoir, hombre menos inquieto y permanente en el servicio prestado a la Corte de Felipe el Bueno.
Alfonso Gil González
