La regla de oro
Dos evangelistas tratan de la "regla de oro del amor": Mateo y Lucas.
Ambos están concordes en que, en labios de Jesús, salió esta norma áurea de que lo que queráis que los hombres han por vosotros, hacedlo igualmente por ellos.
Mateo no es tan "neutro", y añade: todo aquello, no simplemente lo que queráis.
Pero, además, añade que esta es la ley y los profetas, es decir, esta es toda la voluntad de Dios manifestada en el Antiguo Testamento.
Y es que la Voluntad de Dios está inscrita en nuestros corazones, y no hay más que sacarla y aplicarla. Cuando vemos que se citan, por aquí y por allá, versículos y versículos de la Biblia para apoyar no sé qué razones, olvidamos este texto, en el que caben todos los hombres, todas las personas, que no precisa de religión oficial, que llega al núcleo que debe hacer girar la vida de las personas, de los pueblos y de las naciones...
Alfonso Gil