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domingo, 3 de mayo de 2015

¿DIOS O LA MATERIA?


¿Dios o la Materia?


Acaba de salir a la luz pública un interesante libro del caravaqueño Francisco José Soler Gil, doctor en Filosofía por la Universidad de Bremen (Alemania) que, junto con el doctor Martín López Corredoira, hace un curioso y actualísimo debate sobre cosmología, ciencia y religión. Lo edita Áltera.
En realidad, es un diálogo de sabios astrofísicos y filósofos que se cuestionan la causa del Universo desde los últimos conocimientos aportados por la ciencia física, aunque desde perspectivas o puntos de vista muy diferentes. Soler Gil lo hace desde su fe en el Dios vivo y personal, es decir, en el Dios cristiano; López Corredoira, desde su ateismo. Pero ambos, con la humildad, sinceridad, honestidad y profesionalidad que emanan de sus profundos estudios e investigaciones.
El punto de partida con que se inicia el debate lo fija Soler Gil con tres datos cosmológicos para el teísmo: que el universo existe, que el universo es racional y que el universo está ajustado a un modo que favorece la aparición de la vida. Trípode cosmológica que intenta derribar López Corredoira, adentrándose en el terreno de la metafísica, y obligando al doctor caravaqueño a que continúe el debate con un brillante desarrollo de articulación de los elementos cosmológicos y teológicos, concluyendo, frente a la posición materialista de su contrincante, que la materia no se basta a sí misma, sino que apunta hacia otra realidad capaz de fundamentar su existencia y su modo de ser.
El libro, pues, nos lleva atractivamente a dedicar parte de nuestro tiempo a la reflexión y diálogo sobre cuestiones infrecuentes en las charlas de café, donde suele haber más bien una verborrea político- deportiva. Y es bueno, sobre todo, porque el materialista, que se va a sentir identificado con los postulados de López Corredoira, poniendo, por ejemplo, en duda que racionalidad y cristianismo vayan de la mano, va a saber que la visión teísta no es precisamente acientífica. Y, al contrario, los teístas sabrán aprender del materialismo que su enfoque pone en guardia contra los fanatismos de la ignorancia.
En definitiva, un libro, cuya lectura nos replantea las grandes preguntas de siempre desde la más comprometida búsqueda de la sabiduría humana. 

Alfonso Gil González

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