Desde mi celda doméstica
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miércoles, 4 de noviembre de 2015

FLORECILLAS ALFONSINAS (Capítulo Nonagesimoquinto)




Capítulo XCV


Primavera espiritual

Uno de los muchos viajes que mi padre Alfonso hizo a Madrid, con motivo de la salud de mi madre, fue este del 2 de mayo de 2007, que podrían resumirse así: Intenso tráfico en la carretera; aparcamiento en Caldeiro, con visita a vecinos y amigos; hospedaje en casa de mi abuela Flora, deshabitada; revisión en el Hospital de la Princesa; rezo y Misa en Caldeiro; comidas en el restaurante Gómez, próximo a la Parroquia; regreso a Cehegín, con visita a las Clarisas de Hellín.
El 4 anota esto en su agenda: Mientras creas saber, nunca aprenderás. Y el 7: Cuando el sol se humilla, más gente se beneficia de su sombra. Al día siguiente, asistía con la Coral de Caravaca al VIII Certamen de Corales sin acompañamiento, de la Tercera Edad. Interpretó con ellos: Yo vi reír a Dios, La vasija de barro, y La Noche de Rameau.
Haciendo juego con la frase del 7, escribe el 9: Cuando más alto está el sol, menos gente puede aprovecharse de la sombra que proyecta. Y añade al día siguiente: Ser hombre –dice el Kohelet- consiste en amar a Dios y cumplir su voluntad.
El 11, recibe la visita de Sor Clara y Sor Paqui, Clarisas del monasterio de Hellín que las lleva al marmolista para que les haga unas pilas de agua bendita en mármol verde, para su flamante capilla monacal. Y deja escrito en su diario: Las almas grandes, con la prueba, se hacen más grandes; las raquíticas, más pequeñas. Con el tiempo comprendí que era un mensaje para mí, que acababa de perder un trabajo. Y añadió, el 12: No es esta una época de santos. Luego, haciendo juego de palabras, que tanto gustaba, escribe el 14: Nunca sabremos por qué amamos tanto a quienes tanto amamos. Y después, el 15: No puede haber gloria en el cielo, si no hay paz en la tierra.
Ninguna frase decía o escribía mi padre al tuntún. Así, por ejemplo, escribe el 16: Jesús estaría bajo la autoridad de sus padres. Pero ¿estamos los padres bajo la autoridad de Jesús? Y el 17: La Palabra de Dios viene a nuestra casa, pero procuramos que se quede en la puerta. Y el 18: Donde hay muchas luces, la “luz” se hace imperceptible.
Es evidente que está sacando conclusiones de la lectura evangélica, cuando, por ejemplo, escribe el 21 de mayo: La prueba de que los padres no son los “reyes magos” es que no ven a Dios ni lo adoran en sus hijos. O esta otra del 22: He ahí la fuente de la vida feliz: “Tú eres mi hijo amado, mi predilecto”. Y hay cierta amargura al escribir, al día siguiente: No esperamos el cielo con los brazos abiertos, sino de espaldas. Y concluye el 24: Imposible la curación del enfermo mientras se crea sano.
De nuevo en Madrid, escribe el 25: Dios nos pensó y fuimos, pero no nos haremos sin obedecerle. De vuelta a Cehegín, y tras asistir a dos funerales –uno de ellos de su amigo Antonio el Puro-, apunta en su agenda: ¡Qué triste que el ser humano se esclavice a algo, cuando ha sido creado para Dios! Y, al día siguiente, añade: No se cree por convicción intelectual, sino por respuesta cordial a Su llamada. Y apostilla, el 30: Sólo hay persona cuando el Espíritu de Dios está sobre ella. Cuando no, sólo hay apariencia humana. Y cierra mayo de este modo: Cuando la Palabra es semilla encarnada, no puede sino producir el fruto de las obras. 
Junio de 2007 empieza con la boda de la vecinita de al lado diestro de la casa, hija de Paco y Puri. Papá sigue plasmando sus pensamientos  en el diario:
La cobardía siempre es signo de falta de fe.
Ser profeta y vivir con los tuyos no es posible.
¿Por qué se precisarán milagros para canonizar a alguien?
¿Seríamos luz si no hubiera a quién o a qué iluminar?
Imposible seguir a Jesucristo con lastre en el corazón.
Y añade inmediatamente: Para lastre, el del mío, Señor. Quítamelo. No es posible seguirte sin dejar todo lo demás.¡Qué vergüenza haber desperdiciado toda una vida! Que tu misericordia cubra mi miseria, Señor. Y que mis hijos no se aparten de Ti.
En la Cofradía de la Virgen de los Dolores se produce, el 8, el relevo de su presidencia. Sale Alfonso Fernández Llorente y entra Pedro Pérez Fernández. Ese día, leemos este pensamiento en su agenda: Nada hay tan lejos como un corazón que no ama. 
Desde algún punto de mira, todo lo que se hace está bien hecho.
Donde no hay hombre no puede haber sociedad.
Va al médico, y tiene altos los niveles de colesterol, de creatinina y de triglicéridos. Todo lo demás, dice, lo tengo bien. Y escribe, el 13: Sólo los infelices son pobres. Todos los demás, seguramente los menos, son ricos.
Sólo son lágrimas dichosas las que nos lavan de nuestros pecados.
El 16, asiste en la Casa de la Cultura de Cehegín al Concierto que da la Orquesta de Cámara de Cartagena. Y escribe, dos días después: Si los limpios de corazón ven a Dios, este mundo está en su mayoría ciego o dormido.
Tan imposible es que crean los que se creen convertidos, como que puedan convertirse los que se creen creyentes.
No sólo de pan vive el hombre, mas sólo tu Pan, Señor, lo vivifica.
Su ironía le lleva, el 21, a decir esto: Todo hombre será ejecutado, pero algunos aspiran a morir de muerte natural.
El 22 de junio, marchaba con el marmolista a Hellín, a llevar las dos pilas de mármol verde para la iglesia de las Clarisas. Le pagaron mil euros. Escribe en su diario: No es posible amar al enemigo sin que deje de serlo. Pero el 25, deja impreso en su agenda: Una relación llevada sin amor es prostitución, sea fuera o dentro del matrimonio. Y el 26: Nada sale de nosotros que no sea nosotros mismos. Si supiéramos el alcance de nuestras acciones, procuraríamos que fueran exclusivamente santas.
El 27 viene su amigo Manuel Gea a traerle un libro que ha escrito sobre Cehegín, y en el que le cita varias veces. Mi padre se sienta, y escribe: Querer ser grandes ya es proclamar lo pequeños que somos. Y el 28, paradójicamente: ¿Por qué será que menospreciamos aquello que tanta falta nos hace?
Y cierra junio de esta manera: Ponerse en camino es llegar. No se llega de ningún otro modo.



Pensar y vacar

Como cada verano, mi padre Alfonso intensificaba la lectura, la escucha de la buena música y la escritura en prosa o en poesía. Y, naturalmente, la expresión gráfica de sus pensamientos emanados del encuentro con la Palabra de Dios. Sirva de ejemplo julio de 2007:
Al final de mi vida, Señor, me habré arrepentido de casi todo, menos de amarte.
Reconocerse pecador ayuda mucho a entender a los santos.
Lo que hace viva nuestra eternidad es alimentarnos de Dios, y lo que hace eterna nuestra vida de aquí.
Da igual decir “reino” o “república”, con tal de que sea de Dios. Todo otro gobierno sería tiranía.
Crecer sólo es posible a los que son pequeños
¡Qué triste hacer más caso a “no seas tonto” que a “no peques más”!
¿Cuántos cristianos habrá cuya única preocupación sea buscar la voluntad de su Padre Dios?
Es una paradoja que por el camino de la humillación vaya tan poca gente, cuando la mayoría es tan mediocre.
Pecar es esclavizarse, pero preferimos ser esclavos.
He ahí una verdad no entendida: Hemos venido a este mundo porque el Padre nos ha enviado.
El 12 de julio, la viuda de Pedro López, su pianista del Coro “Ciudad de Cehegín”, le hizo entrega de las diversas carpetas de música de las que disponía su difunto esposo. Y anota, el 13: Siempre será profecía que es mejor que muera uno a que muera el pueblo, pero los políticos no se enteran. El 16, lleva a la estación de Calasparra a un compañero de estudios de mi hermano, Aarón Olsen, que marcharía a Madrid para volar, desde allí, hasta Estados Unidos. Desde a su casa, en Kansas City, nos enviaría un correo electrónico de su feliz llegada. En su agenda, deja escrito: Cuando intento vivir un día como lo haría “Fray Cándido”, me avergüenzo de no intentarlo toda una vida.
Como cada año, el 17, tenía algún detalle especial para el cumpleaños de mi madre: una pulsera, un reloj, unos pendientes… Y lo mismo solía hacer en su onomástica y en otras ocasiones, como Navidad, etc. Este día, escribió: “En nombre del Señor”: He ahí la justificación de nuestro ir y venir por la vida.
Entre “salve” y “crucifícalo” nos pasamos los cortos días de nuestra existencia.
Nos queda poco de estar en este mundo y, aún así, perderemos ese poco. ¡Qué pena!
Todo cuanto existe es nuestro cuerpo y nuestra sangre. Matándolo, nos morimos sin remedio. (Frase cáustica, como tantas otras, de interpretación libre).
Todo hombre experimenta la amargura de su cáliz, pero pocos lo beben con amorosa aceptación.
No nos duelen las tonterías de los necios; sí, en cambio, las justas palabras de los sabios.
Estos días de julio repasa la Enciclopedia Británica, que le regalara su amigo Ralph Chiocco, en sus años madrileños. 
 Lo único que justifica la procreación es la extensión de la filiación divina.
Lo grande no es si nuestros mayores murieron, sino si lograron resucitar. Si los muertos están en el cementerio, Cristo no ha resucitado.
En las noches de agosto de 2007, aprovechaba para visitar a algunos amigos, sentados en las puertas de sus casas para tomar el fresco.
No hay atardecer para quien Cristo es su Luz.
La proclamación del Evangelio rompe toda barrera entre pueblos y gentes.
La paz es ángel anunciador de la venida del Espíritu Santo, y su garante.
La fe es garantía de tener vida eterna, no sólo de heredarla.
Después de un siglo, el 3, se celebraron encierros de toros en Cehegín, con motivo de las fiestas de San Zenón, antiguo patrono de la localidad, antes de que viniera la Virgen de las Maravillas en 1725.
No hay temor en presencia de Jesucristo.
Nuevo viaje a Madrid, el 5. Tras la revisión médica, la visita a gran parte de la familia de mi madre.
¡Menos mal que el Señor sabe de qué está hecha su criatura!, escribe ya en Cehegín.
Nos preocupa el hacer más que el creer, pero no es ese el plan divino.
¡Comer a Cristo es algo más serio que ir a comulgar!
El alumno pasa a ser discípulo cuando consigue escuchar.
La capacidad de entrega del creyente está en razón directa de su fe.
Es curioso que no nos sea suficiente el Mandamiento Nuevo. (Otra de las frases del padre Alfonso para darle al coco).
La inhabitación de Dios-Trino en el ser humano es referencia clave para todo ecumenismo.
La amistad: he ahí el regalo más grande, dádiva divina.
No se puede caminar hacia la verdad teniendo a la carne como guía.
La fe no madura con la presencia, sino con la ausencia de Cristo. (Esta es otra de las suyas típicas. Como la siguiente)
No se vuelve al Padre sin dejar el mundo.
Saber que venceremos no nos libra de luchar.
No intentes ser bueno, pues sólo Dios lo es. Tú, simplemente, guárdate del mal.
Nada bueno es posible sin el Espíritu Santo.
Toda oposición al Evangelio radica en no querer desprendernos de lo nuestro.
El 28, visita la casa de campo de unos amigos para su inauguración, sita en el paraje que llaman “el vizcaíno”, por el camino de la Fuente Recuesto. De poco les serviría.
Mansedumbre y humildad es una asignatura difícil de aprender para un corazón mundano.
El corazón siempre se dirige a lo que considera su tesoro.
Si Dios fuera soltero, su gloria no sería trinitaria-comunitaria. (Esta frase es para no pasarla de largo). Agosto de 2007 lo cerraría con esta otra: El Hijo del Hombre siempre viene a quien le prepara el camino.
Y asiste al Pregón de las Fiestas Patronales, pronunciado por el Director General de Cultura, con posterior y pequeño refrigerio.

En alabanza de Cristo. Amén. 

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