Martirio de san Pedro
Según la tradición cristiana, Pedro estuvo en Roma y allí sufrió el martirio en tiempos de Nerón, es decir, el año 65 de nuestra Era.
Quiso él morir boca abajo por no parecer se hallara digno de una muerte como la de su Maestro, Jesús. De modo que así lo ha reflejado el arte. Muerte ignominiosa, al no ser ciudadano romano. En cambio, Pablo, por serlo, murió, en la misma persecución, a espada.
Roma es, por ello, el centro de la Cristiandad. Desde ella, los Papas, sucesores de Pedro, fortalecen la fe de la Iglesia e irradian el mensaje de Cristo a todo el mundo.
Alfonso Gil González