Música romántica
Desde el siglo XIX toda obra de arte emotiva y sentimental era romanticismo.
Los artistas con esas cualidades, también.
A pesar de que Nietzsche dijera que el romanticismo es la noche del espíritu, el arte de los siglos XIX y XX está marcado por el romanticismo. Veamos algunos ejemplos musicales:
La CUARTA SINFONÍA de Tchaikovsky, de 1877, responde al espitolario del autor con Nadia. Es un deseo de explicar sentimientos inefables.
Los NOCTURNOS de Chopin son la respuesta de su concepción sombría sobre un mundo cambiante.
El CONCIERTO PARA VIOLÍN de Brahms se estrenó en 1879. Crea un clima intimista, que invita a la paz.
La SINFONÍA N. 4 de Bruckner se llama "romántica" porque está llena de sensibilidad e introversión.