Desde mi celda doméstica
Buscando...
viernes, 23 de febrero de 2018

ESPIRITUALIDAD... 58

Creer o tocar

"Mujer, ¿por qué lloras? ¿Qué buscas?" (Juan 20)
María puede dar rienda suelta a su pena y su llanto, porque la alegría de una inesperada consolación se aproxima. "Ella, volviéndose, vio de pie a Jesús, pero no lo reconoció".
Tienes al que buscas ¿y lo ignoras? Tienes la verdadera alegría eterna ¿y lloras?
Mi tumba es tu corazón; en él no estoy muerto, sino que descanso con vida para toda la eternidad.
Tu alma es mi jardín. 
Tus lágrimas, tu amor y tu deseo son mi obra.
Tú me posees en ti sin saberlo, y por eso me buscas fuera.
"María", yo te conozco por tu nombre; aprende a conocerme por la fe.
Créelo y me habrás tocado. Tu mirada se detiene en el hombre, y no crees, porque no se cree lo que se ve.
Tócame con esa mano, búscame con esos ojos, corre hacia mí con esos pies. No estoy lejos de ti.
¿Qué cosa más cercana al hombre que su corazón? 
Allá, en el interior, es donde me han descubierto todos los que me han encontrado.
Yo habito en lo más profundo de los corazones puros.


Anónimo del siglo XIII
Compartir en :
 
Back to top!