Dios habla también al hombre
con el lenguaje del Universo.
El amor se pierde
por las rendijas celosas.
Es creyente quien toda su realidad la empapa de fe.
La dignidad del hombre hace referencia a su relación con Dios.
Nadie puede por la fuerza
entrar en el corazón humano.
Se es teólogo cuando se abarca el misterio total de Cristo.
Sólo hay aprendices de teología.
Sin amor no es posible la justicia.
Sin humildad no es posible amar.
Alfonso Gil González