¿Cómo defender a los inocentes
si a los más inocentes los matamos?
¡Cuánta veces nos hemos arrepentido
de deseos realizados!
Debiera horrorizarnos el bien que dejamos de hacer.
El Espíritu Santo crea comunidad,
el espíritu diabólico partidismo.
En nombre de la justicia se han cometido las mayores injusticias.
¿Es posible ser buen juez
siendo rencoroso?
La imaginación pone en escena a los pensamientos.
La mayoría de los cristianos
preferimos ser "buenos"
a ser como Jesús.
Las creencias nos esclavizan
pero la fe nos libera.
Lo peor de los malos es que intentan que dudemos de los buenos.
Los niños no tienen en sus padres una fe filosófica.
Nada grande se consigue sin paciencia.
No hay justicia social
con enemigos enfrentados.
Pedro se hundía por falta de fe
y porque no sabía nadar.
Si eliminamos de la vida humana
la dimensión espiritual,
la deshumanizamos.
Sin el amor de Dios no es posible la justicia social.
Alfonso Gil González