A VECES PIENSO…
*
A veces pienso, Señor,
que paso el tiempo sumiso
a ¿usted me da su permiso?
Y dejo de hacer lo mejor.
Lo mejor es que yo viera
el rostro humano perdido,
y me acercara dolido
por hallarle, a tu manera.
A tu manera, gozoso,
con su dolencia cargara
y volviera presuroso
con la sonrisa en la cara.
Con la cara del Esposo
que a nuestra puerta llamara
para pedirme que entrara
a redil tan delicioso.
Tan delicioso cual cielo
al que busco dentro y fuera,
y que tendré cuando muera
y Tú retires tu velo.
Alfonso Gil González
Cehegín, 2016