Tradiciones musicales
Febrero 1999
Un febrero pianístico, con Kocsis, Larrocha y Pretnev.
Seiji Ozawa y Anne Sophie Mutter se encontraban en Boston.
En el CD del mes, la Sinfonía n. 5 de Mahler, dirigida por Leonard Bernstein. Ello daría pie a Juan Carlos Moreno para escribir sobre la soledad de un titán, Gustav Mahler. el incomprendido austríaco. Y Ricardo Ruíz Garzón hablaría de un mito a la americana, el legado de Leonard Bernstein más allá de los tópicos y leyendas. Había desaperecido nueve años antes. Había recorrido el mundo con la Filarmónica de Nueva York. Profesor legendario y notorio pianista.
Jordi Urpí escribía sobre otros clásicos, las tradiciones musicales de otras culturas: la arábigo-andalusí, la música religiosa musulmana, la música de la India y la del Lejano Oriente.
Sobre el Paganini de la guitarra, es decir, Fernando Sor, escribía Josep Pascual. Decía que era un músico entre el clasicismo y el romanticismo y el primero que dignificó la guitarra.
Del violinista Nigel Kennedy escribió Eduardo Notrica, y de sus mestizajes musicales. Había pasado en enero por Valencia para tocar el Concierto de Mendelssohn con la Royal Philarmonic Orchestra dirigida por Danielle Gatti.
Jaume Radigales entrevistaba al tenor catalán Joan Cabero, miembro de la Ópera de Dortmund. Y, hablando de óperas, Miquel de Palol escribía sobre el triunfo de la ópera seria. Se refería a Pietro Metastasio, poeta y dramaturgo, del que, decía, apenas había un solo compositor de la primera mitad del siglo XVIII que no hubiera compuesto una ópera sobre un texto suyo.
Carlos Delgado nos mostraba al pianista Mikhail Pletnev como al músico que llegó del frío, tras la disolución de la URSS, y que había hecho sus pinitos en la dirección orquestal y en la composición.
Alfonso Gil González
Sinfonía n. 5 de Mahler por Bernstein