Ajitófel
Ajitófel fue un hábil y honrado consejero del rey David, quién se unió a la rebelión de Absalón. El rey se vio muy afectado por esta deserción. Oyendo que el hombre cuya palabra había confiado como “oráculo de Dios” estaba aconsejando a su enemigo, el rey oró al Señor para que “tornara inútiles los consejos de Ajitófel”.
Algunos han visto en los Salmos 55(54),13-15 y 41(40),10, reflexiones de David sobre este desleal amigo. Fue con el consejo de Ajitófel que Absalón tomó posesión del harem de su padre, cortando toda esperanza de reconciliación. Entendiendo la necesidad de enérgicas medidas, Ajitófel aconsejó a Absalón para que 12,000 hombres fueran enviados a Jerusalén en persecución del rey, y se ofreció a conducirlos él mismo. Jusay un amigo secreto de David, anuló este propósito. Acto seguido, Ajitófel se retiró orgullosamente a su ciudad de Guiló, una vez en su casa puso todo en regla y se ahorcó. (Ver 2Sam. 15,12; 17,23; 1 Crón. 27,33) Podría parecer por una asociación de 2 Sam. 23,34 y 11,3, que Ajitófel fue el abuelo de Betsabé, y se ha sugerido, como una explicación de su conducta hacia David, que él guardaba un secreto rencor hacia el rey por la forma como él había tratado a Betsabé y a su primer esposo, el desafortunado Urías. Éste, u otro motivo de ambición, podría estar relacionado con el altanero carácter de Ajitófel. John Dryden ha usado este nombre en el título de su famosa sátira contra el partido protestante, “Absalón y Ajitófel”.
Fuente: Reilly, Wendell. "Achitopel." The Catholic Encyclopedia. Vol. 1. New York: Robert Appleton Company, 1907. 19 Dec. 2011, <http://www.newadvent.org/cathen/01102e.htm>.
Traducido por Nydia Isabel Chavarría Pérez de Rayo. Rc
Corrección textual y foto selecta: Alfonso Gil