Entrada en Jerusalén
Todos los evangelistas narran esta escena.
Mateo dice que los discípulos pusieron sus ropas sobre una asna y sobre su pollino, porque está citando al profeta Zacarías y al profeta Isaías.
Marcos dice expresamente que Jesús entró en Jerusalén sobre un pollino no cabalgado antes por nadie.
Lucas sostiene lo mismo, indicando que era un pollino de asna.
Juan dice expresamente “asnillo”, y que Jesús se sentó sobre él y, como Mateo, cita a los profetas. Y añade, en boca de los Fariseos, que le seguía todo el mundo. (Entre ese gentío, ¿dónde nos colocamos nosotros? ¿cuál es nuestro papel en esa “entrada triunfal”?) Y que los discípulos seguían sin entender nada hasta que Jesús fue glorificado en su resurrección.