Desde mi celda doméstica
Buscando...
miércoles, 29 de julio de 2015

LÁMINA Y MENSAJE (87)

Jesús, fuente de agua viva


Así como, muchas veces, movidos por el gusto o por la necesidad, tratamos de calmar la sed física con bebidas refrescantes y edulcorantes, que a la larga dan más sed; así también, la sed profunda del ser humano, que lo es de amor y de felicidad, tratamos de calmarla con aguas procedentes de otros manantiales distintos a Cristo. Con lo que nuestra sed, aparentemente calmada, se recrudece por no haber bebido de la Fuente de Agua Viva. Y eso, a pesar de que el mismo Jesús nos dice: “El que tenga sed que venga a Mí y beba, que Yo le daré de un agua que mana hasta la vida eterna”. Pues ¡ni por esas!
Y así van los hombres por ahí, con la lengua fuera.

Alfonso Gil González

Compartir en :
 
Back to top!