.jpg)
Música y Lenguaje
Casi todas las definiciones que se han dado sobre la Música vienen a resumirse en que ésta es el resultado de combinar sonidos y tiempos. Pero la Música es mucho, y bien podríamos decir que es LA EXPRESIÓN SONORA -VOCAL O INSTRUMENTAL- DE LOS SENTIMIENTOS HUMANOS.
Es, por tanto, un lenguaje capaz de comunicar por sí mismo, y capaz de arropar cualquier otra comunicación. Como lenguaje, es ciencia; como capaz de arropar y embellecer toda otra comunicación, es arte.
Ahora bien, así como el lenguaje escrito puede efectuarse en cualquier superficie, por ejemplo, en este folio que estoy usando, la Música, en cambio, precisa de un soporte que esté pautado. Sería prácticamente imposible escribir o leer música si las notas no estuvieran colocadas convenientemente en sus correspondientes líneas y espacios. Y esto supone que ha de hacerse sobre un PENTAGRAMA, para la música figurada, o sobre un TETRAGRAMA para la música gregoriana.
He ahí un ejemplo de Pentagrama, con sus cinco líneas, que se enumeran, como veis, de abajo arriba, y sus cuatro espacios, que también se enumeran de abajo arriba.
Ya tenemos las pautas para la escritura musical. Sin embargo, la música precisa de una CLAVE o Llave que nos permita saber dónde se colocan exactamente cada una de las notas, y, por tanto, cómo van a ser llamadas o entonadas según esa misma colocación. En realidad, se trata de saber dónde se escribe la ESCALA MUSICAL. Ejemplo de Escala:
Pues bien, para saber exactamente dónde colocarlas en el Pentagrama, precisamos de una Clave, que se ha de colocar al principio de la lectura correspondiente del pentagrama. Por ejemplo, LA CLAVE DE SOL:
Según esta Clave, que es la más frecuentemente utilizada, la nota SOL iría en la segunda línea, que es donde se centra el dibujo de la Clave. De manera que la Escala Musical quedaría así:
Os habréis dado cuenta, inmediatamente, que para el primer DO y para el segundo LA, que se salen del Pentagrama, ha habido que ponerles su pequeña LÍNEA ADICIONAL, porque, si no, no habría forma de saber qué notas son las que están debajo del Pentagrama o las que están por encima del mismo.
¿Podríamos, con lo dicho hasta ahora hacer Música? Sí, pero sería una música sin medida, sin tiempo, es decir, un tanto anárquica. Luego precisamos de lo que viene en llamarse el COMPÁS, que sujeta a la Música en una medida concreta para que su ritmo resulte agradable y armonioso. El Compás básico, y sobre el que se construyen y denominan todos los demás, es el COMPÁS DE COMPASILLO:
El Compás, como veis, se escribe inmediatamente detrás de la Clave, en este caso, de la Clave de Sol. El Compás de Compasillo divide a las notas en cuatro tiempos de Negra. Pero, para entender esto, os tengo que hablar de las FIGURAS con que se visten o adornan las Notas. Y esto lo vamos a dejar para la siguiente Lección.
Recapitulando, tenemos que la Música precisa, para expresarse gráficamente, de PAUTAS
CLAVES y
COMPÁS.
Y a otro día, más...
