ACERCA DEL MATRIMONIO
El matrimonio es un proyecto concreto de vida en el que se puede vivir el amor cristiano. Ahora bien, el matrimonio no es una forma específicamente cristiana, sino que es una realidad humana, común a todas las culturas, aunque con características muy variadas.
La pareja humana es la realidad natural sobre la que se sustenta el matrimonio, tanto si lo consideramos como institución civil, como si lo valoramos en cuanto sacramento cristiano. En la historia de las culturas se han producido concepciones muy variadas sobre la pareja humana. Esta variedad de enfoque va desde quienes consideran rechazables todas las relaciones sexuales, como consecuencia de una visión negativa del cuerpo, hasta quienes únicamente valoran las relaciones hombre-mujer desde el punto de vista de las necesidades biológicas o instintivas. Pero para que una relación de pareja sea elevada a la dignidad de matrimonio debe tener tres rasgos fundamentales: amor personal, amor fecundo y amor fiel.
La Biblia, a pesar de estar escrita en un contexto cultural machista, reconoce y proclama la igualdad y complementariedad de la pareja humana. El hecho de que la Iglesia haya elevado la institución del matrimonio a la dignidad de sacramento se fundamenta en la valoración que hace la Sagrada Escritura, y Jesús de Nazareth, del amor humano.
En las cartas de san Pablo hay alguna referencia al matrimonio, aunque nunca lo trata de forma sistemática. La reflexión más amplia la hace en la carta a los Efesios; en ella, tras hacer una serie de recomendaciones sobre los deberes de los esposos entre sí, termina diciendo que el matrimonio es un misterio relacionado con Cristo y la Iglesia.
Alfonso Gil González