EL EDÉN
Génesis 2
Aquel Vergel de frutos y frutales
tenía por doquier en gran medida.
No todos para Adán eran de vida,
pues hay frutos de ciencia bien mortales.
De todos los demás, y a raudales,
acopio hiciera para su comida.
Mas ¿cuál será el árbol que convida
a manjares de bienes y de males?
Y el Hombre trabajaba sin cansarse,
y a todo cuanto era lo nombraba,
como rey y señor de aquel imperio.
No tendría de qué avergonzarse,
aun desnudo cual su mujer se hallaba,
hasta ambos caer en cautiverio.
Alfonso Gil González