LAS NOVIAS DE SAN GINÉS
Glorioso san Ginés, coscorronazo
te doy con mi cabeza dolorida,
y, antes que inicie la partida,
golpea a mi favor tu justo mazo.
Un novio necesito, un cuerpazo
que quiera me amar sin más medida
que este amor que me tiene confundida
por tantos que me dieron esquinazo.
Qué culpa tengo yo, si cada año
te vengo con la misma letanía,
con el mismo afán de hallar marido?
Qué culpa tengo yo, si no me apaño;
si, harta de rezar “ave maría”,
el hombre que me diste se me ha ido?
Alfonso Gil González
Cehegín, san Ginés 2013