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Cehegín, 1962
A primeros de este año, 1962, el concejal delegado de la Banda Municipal, Antonio Zarco Egea, había presentado la labor que venía desarrollando el que, hasta hacía poco, había sido su Director, y que ahora ejercía de modo interino, Antonio Martínez Nevado. Había estado al frente de la Banda y de la Escuela de Educandos, asumiendo igualmente la dirección del Orfeón Ceheginero. En todo ello había demostrado no sólo una capacidad indudable desde el punto profesional y artístico, sino también un deseo de servicio y un cariño incuestionables a todas las actividades que redundaban a favor del buen nombre y prestigio de nuestra ciudad. A juicio del indicado concejal, este músico era merecedor del reconocimiento y gratitud de la Corporación Municipal. De modo que el Ayuntamiento en Pleno, tras la oportuna deliberación y compulsa de méritos y valores que se daban en la persona de Martínez Nevado, acordó la concesión del más expresivo Voto de Gracia.
Por cierto que el Orfeón Ceheginero, que ya llevaba algo más de dos años dando conciertos locales y se había presentado al Certamen Internacional de Habaneras de Torrevieja, así como había actuado en Abarán ante las autoridades provinciales, necesitaba un aumento en la subvención. Se le concedió la cantidad de CINCO MIL pesetas, porque, además, había que ayudar a los gastos que se le generaban al director que, este año, venía desde la ciudad de Lorca.
Era, entonces, Jefe del Hogar Rural y Delegado de Organizaciones Lorenzo Arévalo Mellado. Este había presentado una solicitud para aminorar la cifra a ingresar en las arcas municipales por el arrendamiento de la Piscina Municipal, ya que, en la temporada del verano anterior, el de 1961, hubo restricciones de aguas impuestas por la Mancomunidad de los canales del Taibilla, no pudiéndose llenar la Piscina Municipal por tal motivo. De modo que el precio del arrendamiento de la dicha piscina quedó reducido a SIETE MIL pesetas.
Por su parte, la dirección de la Emisora de Radio Popular de Cehegín había dirigido un escrito al Ayuntamiento, referente al montaje de un transmisor de pequeño voltaje para radiación de la labor municipal y demás noticias de interés público, reiterando su ofrecimiento de que fuese dicha emisora la que canalizase los boletines informativos municipales. Ello hizo que el Pleno Municipal acordase acceder a esa oferta con algunas condiciones. Por ejemplo, que hubiese tres espacios de un cuarto de hora cada día: a las 9 de la mañana, para informar de los precios del Mercado; entre las 2 y 2 y media de la tarde, y entre las 8 y las 9 de la noche. Asimismo, habría un espacio semanal de media hora por la noche. Y quedaba a elección del Ayuntamiento el nombramiento del locutor que daría dichos informativos. Estas condiciones generaron polémica epistolar que se resolvió satisfactoriamente.
Hubo, por ese tiempo, una instancia escrita por los expendedores de pescado, a fin de efectuar un concierto relacionado con el arbitrio que gravaba el producto marino. Entre los firmantes, estaban Juan Durán López, Antonio Durán López, y Antonio y Juana Durán de Gea, que, entonces, vivían en Cantarería Vieja, Herreros y Cuatro Cantones, respectivamente. Aprovecho esta nota curiosa y práctica para saludar a mi amigo “Chujas”.
Es de este año 1962 la adquisición, por parte del Ayuntamiento, del Salón Escuela que había en el Campillo de los Jiménez, y que estaba arrendado a Maravillas Pintor Pérez. Fue gracia municipal a dicha señora para que Hacienda no se quedara con el inmueble. Tras infructuosas búsquedas de un local apto para una escuela mixta, el Excmo. optó por pagar las NUEVE MIL pesetas, satisfaciendo dicho importe a su dueña en dos plazos.
Por aquel entonces, esta localidad sufría la invasión de gran número de ratas. Y fue el encargado de sanidad municipal de organizar, de la manera más eficaz posible, una campaña de desratización de estos roedores.
A causa de la grave enfermedad de su esposa, que hubo de trasladarse a Alemania para su tratamiento de radiación diaria, la Plaza de Toros dejaría de ser arrendada a Carlos Cuadrado Lucas, y el Ayuntamiento convocaría subasta para una nueva adjudicación del coso ceheginero.
Y es por estos días que el Ayuntamiento aumenta un plus al sueldo de sus funcionarios, a causa de la carestía de la vida, subiendo un 25/30% los salarios bases de cada empleado.
Ya en Septiembre, el Ayuntamiento aprueba una propuesta de ascensos en su Banda Municipal, ahora dirigida por Pedro Gil Lerín, natural de Tobarra (Albacete), y que vivía, mientras estuvo entre nosotros, en el número 10 de la calle Nueva. De él son algunas composiciones dedicadas a nuestro pueblo, como su marcha “La Santísima Virgen de las Maravillas” o los pasodobles “Toros en Cehegín”, “Saludo a Cehegín” y la marcha de concierto “Cehegín en fiestas”, según me indica Rufino Ruiz Cuadrado. Quiero dejar constancia de los ascensos musicales a que me refiero: Juan Zarco Zarco pasó de músico de 2ª a 1ª; Francisco Fernández de Maya, de músico de 3ª a 2ª; José Fernández Corbalán, de músico educando a 3ª; Diego Hita Baeza, de educando a 3ª; igualmente, Alfonso Moya Fernández; y Jesús Amores es asimilado a músico de 3ª con la gratificación de MIL pesetas.
Sabemos por el Programa de Fiestas de ese año, editado en dos versiones, con y sin anuncios, que se originó el Primer Certamen Poético de Exaltación de Cehegín, sus Frutos y su Vega, y que ese fue el comienzo histórico de los Pregones de Fiestas sucesivos. En ese primer certamen ganó la Flor Natural el calasparreño Enrique Rius Zunón, con su poema “Toda tú Maravillas”. Puede considerarse como primer Pregonero de nuestras Fiestas a Pedro Farias García que, en esta ocasión, pronunció su discurso como Mantenedor. Era un abogado, profesor universitario y delegado provincial de organizaciones del Movimiento. Lógicamente, hubo su Reina y Corte de Honor. Doce en total. La primera Reina, por tanto, de nuestro Pueblo, fue Amelia Pérez Corbalán. Y sus Damas fueron Mavi Zafra Artero, Paquita López Alarcón, Mari Coro Ruiz Sánchez, Mari Loli López Agudo, Juana Molina Zafra, Isabel Peñalver Carreño, Mavi Galo de Paco, Maruja González Conde, Mavi Moya Fernández, Dolores Pintor Martínez y Juana García Sánchez. Terminado el acto, se efectuaba la ofrenda de los Frutos de la Vega de Cehegín a la Patrona, formándose cortejo hacia la Pista de la Piscina Municipal, donde se celebraba una Verbena de Gala.
Sabemos, también, que el predicador del Novenario fue el franciscano P. Pedro Lozano. Que, en la Corrida de Toros del día 10, actuaron los diestros Paco Corpas, Curro Montes y José María Montilla, así como los rejoneadores Hermanos Chaves. Que el Orfeón Ceheginero actuaba en todas las funciones religiosas. Que hubo un Primer Congreso de Necesidades Locales, referentes a la Agricultura, cuyas principales ponencias corrieron a cargo de Gregorio Morales de Zafra y Adolfo Mérida de la Rosa. El primero habló sobre el “Agua para riegos y caminos vecinales”, y el segundo lo hizo sobre “Industrialización de la Agricultura”. Y, entre los escritos publicados en la citada revista de fiestas, quiero destacar el firmado por Abrahán Ruiz Jiménez sobre la “Cronología de los Párrocos de Cehegín”, empezando con Garci Hernández, de 1495, y terminando con su pariente Pedro Alcántara Hernández Espinosa, “a cuyo paso por Cehegín –dice- debo también el mío”.
Quiero concluir esta aportación mía con el Soneto que escribí a la Virgen de las Maravillas, nuestra excelsa Patrona. Dice así:
Rosa, Tú, del rosal de los jardines
plantados por la mano del Amado,
que perfumas su trono custodiado
por alada legión de serafines.
Pura flor que fragancia los jazmines
de vírgenes y santos, decorado
de escena angelical y estrellado
por el fuego de amor de querubines.
El cielo se quedó maravillado
al ver que en este pueblo se te adora
con idílico afán y, prosternado,
la tuya, Madre, bendición implora.
Si el mismo Dios de Ti enamorado,
también nosotros hasta postrer hora.
Alfonso Gil González
