ANTONIO DE BÉJAR MARTINEZ
(Soneto inverosímil)
*
Voy a ver si presento a Don Antonio,
un hijo de Cehegín del mes de enero,
que nació demasiado mañanero,
un sábado, de santo matrimonio.
Enseñóle las letras Sor María
y, como en todo quiso ser primero,
además de los frailes, fue Piñero
quien le puso en la clase de García.
Marchó, luego, a Madrid, y allí estudiando,
tres años trabajó o lo intentando
en la jungla del teatro y la bohemia.
A Murcia regresó, y su academia
del dramático arte profesando,
le dio jubilación, mas declamando.
Alfonso Gil González
Fundación Alfonso Ortega
Cehegín, 26-XI-2011