AL PADRE FERMÍN
Lumbrera de la orden franciscana
este Padre Fermín en Bullas nato,
que deja con su muerte en orfanato
toda entera esta tierra comarcana.
Fue su pluma tan cálida y cercana,
tan grácil la movía el genio innato,
que gracia fue su musa y el ornato:
seráfico cantor del alma humana.
Qué difícil cantar en un soneto
de este fraile feliz grandeza tanta,
pues todo en él a gloria trascendía.
Qué hermosa tarea acometo
de escribir sobre él –oh cosa santa-
si la noche al leerlo se hace día.
Alfonso Gil González
Bullas, 11 de septiembre 2012