Desde mi celda doméstica
Buscando...
martes, 12 de mayo de 2015

POR QUÉ ESCRIBIR


Por qué escribir


   Me lo he preguntado muchas veces. Escribir es una forma de hablar, y hablar es utilizar la palabra para expresar y dar lo que se lleva dentro. Lo que se lleva dentro lo hemos adquirido de mil modos: el ámbito familiar, el estudio, el trabajo, la experiencia, los sentimientos, la reflexión… Todo un cúmulo de de conocimientos y de saberes con la única finalidad del perfeccionamiento humano y, por ende, de la mejoría del humano vivir.
   Nadie hay carente totalmente de conocimientos, como nadie hay poseedor del conocimiento pleno. De ahí que escribir deba ser, también, enseñar. Y a ello debiera corresponder que leer sea aprender. Siempre la lectura debe ser provechosa. He ahí la responsabilidad del escritor en mantener el respeto y el derecho de aprender que el lector tiene. No sólo en lo que se escribe, en el tema o argumento, sino en cómo se expresa. La sencillez puede ser portadora de sublimes mensajes. El lenguaje poético, por otra parte, no tiene por qué ser rebuscado ni arcano. La Naturaleza es el soporte de la poesía.
   El lector, por el hecho de serlo, pertenece a esa categoría humana con hambre de saber. Resulta, pues, que escribir es contribuir a un diálogo espiritual. Hoy, más que nunca, el hombre precisa del diálogo. Hay mucho monólogo en pocos y mucho mutismo en la mayoría. La escritura debiera ser la palestra en que se ejerciten los ingenios.
   Escribir, por último, es ampliar la cultura, el cultivo de las ideas. Si cultura es lo que queda tras haber olvidado lo que se sabía, la lectura logra recuperar y aumentar lo ya estudiado. Los medios audiovisuales no parecen ser demasiado beneficiosos a la mente. Escribir y leer, sí.


Alfonso Gil González

Compartir en :
 
Back to top!