Circuncisión del Señor
Leemos en Lucas 2,21 que, cuando se cumplieron los días para circuncidar al Niño, se le puso por nombre Jesús, según las palabras del ángel a María antes de ser concebido en su virginal seno.
Jesús entró a formar parte del pueblo elegido a través de este rito cruento de sajar el prepucio varonil. Era un israelita más. Su primo Juan también había sido circuncidado seis meses antes.
El apóstol Pablo nos dice que la circuncisión ha sido superada por la fe en Cristo y por el Bautismo, y ha perdido su valor como signo de salvación en sentido bíblico. Lo que importa es circuncidar el corazón, porque es el Espíritu quien salva y no la letra de la Ley.
Alfonso Gil González