El censo en Belén
El nacimiento de Jesucristo está situado exactamente en un tiempo concreto de la historia humana. El Imperio Romano era el poder de occidente y parte de oriente. Gobernaba César Augusto. El gobernador de Siria era Cirino. Herodes regía a Judea. Al poco tiempo, su hijo Arquelao se sentaría en ese trono.
Jesús, por tanto, es un ciudadano del mundo, como tú y como yo. Pisa nuestra tierra, respira nuestro aire, y se deja mandar por los políticos de turno y por las leyes, más bien inicuas, de entonces y de casi siempre. Es uno de nosotros.
Alfonso Gil González