Curando a un leproso
El Evangelio narra varias curaciones a leprosos. Jesús ha venido a sanar a los enfermos, principalmente, a los que nadie se atreve a acercarse. Aún hay gente que desprecia, que margina, que separa, que se siente mejor que los demás, que cree estar en posesión de la verdad. Aún hay gente leprosa del alma que cree estar sana. “Acércate, Jesús, cura definitivamente la lepra del mundo”. “Pon tu mano en cada mancha, en cada herida, en cada desgarro, en cada tristeza”.
Alfonso Gil González