PÁRATE A PENSAR
Un día como ayer, un solo día.
Un día en la vida no es nada.
Un día puede ser la encrucijada
Entre “mucho hablar y poco hacía”.
Un día por saber lo que sería.
Un día por dejar examinada
frenética existencia, alocada.
Un día por ser yo, ¡ay, madre mía!
Que la vida se pasa cual la brisa
o cual raudo volar huracanado.
Mas siempre, como yo, va tan de prisa,
que ya no sé del tiempo serenado,
ni dónde está de niño mi sonrisa,
ni gozo de la paz del bien amado.
Alfonso Gil González