VIAJE VACACIONAL
Tras hollar el sendero amigoniano,
de Madrid a Godella en el envite,
la presencia de Luis nos fue convite
de aquel otro eternal y bien temprano.
Fuimos con él, asidos de la mano,
sin que nada del mundo nos incite;
tan sólo de sus hijos el invite
y ese gesto de amor tan sobrehumano.
Tomad el corazón, que quede preso
a los pies del obispo segorbino;
dejadlo junto a él con nuestro beso.
Plugo a Dios: Este viaje nos convino.
Pues queda nuestra alma en embeleso,
¡qué fácil terminar nuestro camino!
Alfonso Gil González
Godella, 2013